Peregrinaciones
La peregrinación de San-Blas
La iglesia fue edificada para ser un lugar de peregrinación. Desde el siglo XVI, aquí se venera a San Blas. La historia de aquel santo Armenio se parece más a una leyenda.
Hoy en día se perpetúa esta tradición el primer domingo de febrero: después de la misa se hace una procesión por el pueblo con la estatua de San-Blas.
Contribuyó a su clasificación cómo Monumento Histórico en 1888, salvándola así de la ruina.
La peregrinación de Santiago de Compostela
De todos los apóstoles, Santiago fue uno de los más próximos del Cristo.
Siguió sus enseñanzas antes de llegar a España para evangelizar a la población. Cuando volvió a Jerusalén, fue decapitado por los romanos a causa de su fe cristiana.
Contamos que dos de sus discípulos habrían encontrado su cuerpo y le devolvieran a España. Habría sido enterrado en Galicia, en el noroeste del país. En el curso de los siglos, el emplazamiento de su sepultura fue olvidado hasta el año 823, donde una estrella que brilla en el cielo permita encontrarlo de nuevo.
Le llamaremos Campo Stellae. Una basílica fue elevada sobre este emplazamiento, señalando el principio de su veneración.
En algunos años, la veneración formidable de los santos y sus reliquias hizo de la peregrinación a Santiago de Compostela una de las más importantes de la cristiandad.
La peregrinación de Santiago de Compostela atrae cada año cerca de 200.000 caminantes y peregrinos que vienen del mundo entero.
Francia cuenta cuatro vías históricas al principio de Tours, del Puy-en-Velay, de Vézelay y de Arles.
Hoy en día, el pueble del Hopital-San-Blas está sobre un camino segundario llamado "vía del Piedemonte pirenaico".
Desde hace unos años, los peregrinos de Compostela lo recorren, cada vez más numerosos.